Entrevistamos a Liz Tasa, que forma parte del Jurado del Concurso Internacional de Fotografía PHotoFUNIBER’24.
Liz Tasa es fotógrafa independiente, y ha publicado en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente, es artista de Galería Pública y miembro de Woman Photograph. Es parte del 6×6 Global Talent Latin America 2019 del World Press Photo.
Ha trabajado como fotoperiodista en distintos medios de comunicación en Perú y ha desarrollado diversos proyectos personales de carácter documental que giran en torno a la exclusión social, racismo y derechos humanos.
¿Puede contarnos cómo surgió su interés por la fotografía?
Mi interés por la fotografía surge a finales de mi carrera de comunicación y con mis primeros cursos de análisis de la imagen, cuando analizábamos las fotografías de Martin Chambi, uno de los más grandes fotógrafos, retratista de la historia peruana. Estudiar su historia y sus retratados generó un interés grande por la fotografía documental que años después se reafirmaría al empezar a trabajar en un semanario del diario «El Comercio», donde tuve la oportunidad de fotografiar distintas historias y conocer más de cerca mi ciudad y su gente. Todas estas experiencias generaron en mí el interés de fotografiar historias en mi propio lenguaje.
¿Qué considera que es una «buena fotografía»?
Para mí una buena fotografía es aquella que nos cuenta una historia y que también nos plantea preguntas, es una imagen que es creativa y que, por supuesto cuenta con distintas características, que van desde la composición, la iluminación, la técnica fotográfica, que se usan como recursos narrativos y que le brindan armonía a la imagen.
Para usted, ¿Qué le llama la atención cuando visualiza las fotografías como jurado de un concurso?
En mi caso, me gusta fijarme mucho en los elementos que atraviesan la imagen, las capas que las componen, elemento o personaje principal y ver qué historia se empieza a generar a partir de esta primera impresión. También me interesa que la imagen sea creativa, que me muestre algo que no haya visto anteriormente o que tenga ingenio al retratar un tema.
Háblenos de algún trabajo reciente que haya realizado o esté realizando, y de los retos que supone la creación fotográfica.
El último proyecto fotográfico que realicé se llama «Sublime Effroi, el miedo a la montaña», es un proyecto que realicé en Suiza gracias a una residencia artística. El proyecto buscaba retratar a la Suiza antigua, principalmente los Alpes Suizos, que estaban rodeado de mitos y leyendas, y donde existía una relación de miedo entre el hombre y la naturaleza, debido a los desastres naturales y a los animales salvaje. Tuve tres meses para realizar el proyecto, desde la investigación hasta la exposición en la ciudad de Sierre. Este proyecto fotográfico tuvo como principal desafío conocer el territorio en tan poco tiempo, intentar entender su historia, enfrentarme a mis propios miedos al andar sola por los bosques tanto de día como de noche , el idioma también fue un limitante en cuanto todos en la zona hablaban francés, pero fue un proyecto súper enriquecedor en el que mezclé en el montaje de la exposición, fotografía con hologramas caseros con animales salvajes, muy temidos en el valle y que ahora están en extinción, y que retraté en el zoológico de Sierre, en Suiza.
Uno de los temas públicos más actuales es la preocupación con el medio ambiente. ¿Cómo fotógrafa documental, ¿Cómo busca reflexionar sobre estas problemáticas a través de las imágenes?
A nivel personal no he tenido la oportunidad actualmente de abordar algún tema relacionado con el medio ambiente. Pero el proyecto que realicé en el 2019 con «Sublime Effroi» reflexionaba sobre problemáticas medio ambientales que atravesaban el valle suizo, como la posesión que hizo y hace el hombre sobre la montaña a tal punto que por miedo llegaron a matar a los animales salvajes que habitaban en el valle, como los osos y los lobos y finalmente terminaron extinguiéndose y alterando la biodiversidad de las montañas.
Mi intención con el proyecto era mostrar ambos lados: la salvaje, pero, también, lo hermoso de estas especies a través de los fotogramas y que el espectador se aproxime de una manera distinta hacia estos animales salvajes, con respeto y admiración hacia ellos. Me alegró mucho que finalmente este proyecto se comparta con los ciudadanos del mismo Sierre, en Suiza, y pueda generar algún impacto en ellos. Me parece súper importante abordar este tipo de temas desde nuestro arte e intentar generar reflexión, pero, sobre todo, acción en la ciudadanía para proteger y cuidar de nuestro medio ambiente.