Fotógrafa, periodista y posgraduada en Antropología, Ana Caroline de Lima forma parte del Jurado de Honor del Concurso Internacional de Fotografía PHotoFUNIBER’24.
En esta entrevista reflexiona sobre la fotografía y el fotoperiodismo.
– En su opinión, ¿qué es una “buena fotografía”?
La buena fotografía va más allá de la estética. En mi opinión es aquel que saca algún tipo de emoción, que nos impacta de alguna manera usando un lenguaje que sea visualmente interesante.
– Cuéntenos sobre algún trabajo reciente que haya realizado o esté realizando y los desafíos que encontró al desarrollar este proyecto.
Estoy completando un proyecto fotográfico de largo plazo, realizado con el apoyo de National Geographic Society, sobre el papel protagónico de las comunidades tradicionales en la preservación del segundo bioma más grande de América Latina: el Cerrado.
Es un proyecto de casi 3 años, que comenzó en plena pandemia. Me mudé fuera del estado y a dos ciudades diferentes para estar más cerca de las comunidades con las que he estado trabajando.
Los desafíos fueron varios. Durante un año viví con una sola maleta de mano, alojándome en diferentes lugares. Las familias tenían miedo de acogerme (y viceversa) debido al Covid. El año pasado me rompí la espalda y me ausenté del trabajo durante ocho meses.
Desde una perspectiva comunitaria, los desafíos pasaron a ser parte de la historia: plantas cuyas cosechas tenían meses específicos desde tiempos inmemoriales comenzaron a florecer en fechas completamente diferentes, debido al cambio climático. Las estaciones lluviosas y secas tampoco están definidas como antes. Todo esto interfiere con la vida cotidiana de las comunidades de maneras que apenas podemos imaginar: económica, cultural, social… También pude experimentar cómo las mismas comunidades resisten el abandono histórico: falta de recursos básicos como el acceso a la atención médica, transporte, falta de acceso a internet, energía e incluso agua potable.
De esta manera, a través del fotoperiodismo realizado a lo largo del tiempo, establecí fuertes lazos de amistad con todas las familias y pude ver y vivir los desafíos que enfrentan.
– Uno de los temas públicos más actuales es la preocupación por el medio ambiente. Como fotoperiodista, ¿Cómo busca reflexionar sobre estos temas a través de imágenes?
En más de diez años de fotografía y 14 de periodismo siempre he buscado mostrar nuestras similitudes como seres humanos, sin dejar de lado la diversidad cultural.
No importa dónde vivamos, lo que es esencial para uno es esencial para todos. Todos buscamos acceso a la vivienda, queremos acceso a la salud y a una alimentación saludable y lo mejor para quienes amamos. Lo que difiere es cómo lo logramos. Mientras algunos tienen el privilegio de alcanzar estos objetivos muy fácilmente, otros pasan toda su vida luchando por estos derechos sin asegurarse de que estén garantizados.
La pandemia ha demostrado claramente cómo estamos conectados de una manera más amplia: un evento ambiental que ocurre en el otro lado del mundo puede afectar rápidamente a todo el planeta. Sin embargo, también destacó las desigualdades, ya sea en términos de afrontamiento de la enfermedad o en aspectos económicos, sociales y ambientales.
– ¿Cree que, entre tantas imágenes en las que vivimos, la fotografía todavía puede conmover a las personas y provocar reflexiones sobre nuestro entorno?
Vivimos en un mundo bombardeado por imágenes. Sin embargo, siempre hay una foto que nos hace detenernos cuando miramos las redes sociales. Estas imágenes generan impacto y despiertan nuestra curiosidad por saber más, ya sea a través de un pie de foto o un reportaje.
La fotografía siempre tendrá el poder de conmover a las personas. Como fotoperiodistas, esperamos que las imágenes informen y promuevan la empatía, transportándonos a otro lugar, a otras realidades, que geográficamente pueden parecer distantes, pero internamente pueden estar más cercanas de lo que parecen.
Conozca más sobre el trabajo de Ana Caroline de Lima aquí.