El ganador del Premio de votación popular del Concurso Internacional de Fotografía PHotoFUNIBER’24, Rui Miguel Pereira Santos, nos cuenta cómo realizó la fotografía que resultó ganadora.
Además, agradece a los organizadores la realización del concurso: «Quiero agradecer mucho la oportunidad que nos conceden, a nosotros los fotógrafos, profesionales o aficionados, de mostrar nuestra visión artística, aún más pudiendo ser recompensados por ello».
¿Qué representó para usted ganar el premio de votación por su fotografía «Nos vemos algún día, papá»?
Para mí, ganar este premio tiene un significado trascendental. Esta fue la última fotografía que capté antes de perder a mi padre. Me encantó la luz que me regaló en este final de día que vemos en la fotografía y hoy entiendo por qué… En mi proceso de duelo intenté y sigo intentando ocupar mi mente de la única forma que sé, que es dedicarme a lo que más me gusta hacer: fotografiar y compartir mi jornada con los demás. Por eso, me esforcé por llevar el mensaje de amor al mayor número de personas posible, para poder de alguna forma enorgullecer a mi padre, que sé que estará allá arriba cuidándome y también estará agradecido a todas las personas que dedicaron un poco de su tiempo a apoyarme en este concurso.
¿Puede contarnos cómo fue hecha la fotografía? ¿ Qué significado tiene para usted esta imagen?
Esta fotografía fue captada con la ayuda de mi novia, como ya ha sucedido en diferentes momentos. Veníamos de un paseo y en el camino a casa decidimos parar en Nazaré para ver otro atardecer antes de comenzar otra semana de trabajo. Decidimos ir a la zona del puerto que aún no habíamos explorado bien, y cerca de las dunas, ya cerca del mar, encontramos este enorme charco de agua que se formó por la acumulación de las fuertes lluvias que se sintieron en los días anteriores, que me llamó la atención por sus fuertes reflejos. A pesar de que faltaba algún tiempo para el atardecer, decidimos esperar a que llegara la luz. Hice algunas pruebas de encuadre hasta encontrar la composición que más me gustaba y volví al coche porque hacía bastante viento. Cuando el sol se puso, las nubes, que no eran prometedoras, comenzaron a abrirse de manera que todo el cielo adquiriera este bonito color, que se fue intensificando cada vez más. Me di cuenta de que para conseguir el escenario que había idealizado, tendría que alargar la exposición y crear un efecto de arrastre, así que coloqué un filtro ND1000 que me permitió aumentar el tiempo de disparo y en ese momento puse la cámara en modo de prioridad a la apertura del objetivo. Antes de que fuera demasiado tarde, me di cuenta de que faltaba un elemento que diera dimensión a la imagen, y decidí introducir una figura humana, en este caso yo mismo, para hacer la imagen más atractiva. Así que pedí ayuda a mi compañera para hacer los disparos constantes con el control de mano. Nos quedamos capturando y durante el proceso intenté quedarme inmóvil allí al fondo hasta que el color se desvaneció por completo. Afortunadamente, el color estuvo en su apogeo durante los 30 segundos, todavía con ISO 100.
¿Qué significado tendrá esta imagen para mí? Me emocioné mucho por haber realizado la mejor imagen que podía en ese día. Fue perfecto para mí: el momento, la convivencia, la atmósfera… Pero hay días en que nos damos cuenta de que la vida da con una mano y quita con la otra…
Por fin, ¿Qué opina sobre la realización de este concurso?
Cuando encontré el concurso por casualidad en internet, y al leer el tema propuesto, la importancia del agua para la vida, se me ocurrió de inmediato presentar un significado diferente a PHotoFUNIBER con esta imagen en específico. El significado de este espejo de agua captado va más allá de nuestra necesidad biológica por este elemento molecular. Al hacer la presentación, reflexioné sobre la pérdida. Pérdida, que puede ser observada desde varios ángulos, en este caso con cierta dualidad, de una forma literal y de una forma abstracta. ¿Qué significaría esta imagen para ustedes sin conocer su contexto en mi propia línea temporal? Es cierto que habrá imágenes que retratan mejor la necesidad del agua en nuestras vidas, como muchas de las que vi en el concurso, trabajos de excelente calidad que me encantó observar. No obstante, quiero resaltar la analogía que quise provocar aquí. La importancia del agua en esta fotografía hizo la diferencia a nivel técnico, pero más que eso, ciertamente hizo la diferencia en mi vida por el peso sentimental agregado. Quiero agradecer mucho la oportunidad que nos conceden, a nosotros los fotógrafos, profesionales o aficionados, de mostrar nuestra visión artística, aún más pudiendo ser recompensados por ello. Es un acto noble, que gana más destaque con la elección de la temática, y que, seguramente, despertará la atención de las personas hacia el hecho de que no todo el mundo tiene fácil acceso al bien más elemental de la vida. Aplaudo humildemente su iniciativa, con la esperanza de poder volver a participar en una próxima edición.